Como no solo de chocolate vive el hombre, los productos más heterogéneos han usado los cromos para aumentar sus ventas jugando con la influencia que los niños tienen en sus madres. Yo recuerdo como deseaba que se acabara el tambor de Ajax para que mi madre tuviera que comprar otro y así aumentar mi colección de soldados blancos, con su lanza en ristre, o de Omo para ver si dejaba de salirme repetido el Sombrero Loco de Disney en aquellas figuras planas articuladas que venían de regalo.
Hoy los cromos son del año 1961 y aparecían como regalo "en todas las variedades Mistol y paquetes Lavasol" y suponen una visita al Zoo de Barcelona a base de fotos de los animales que formaban parte del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario