"¡Oh, cómo me gustaría tener una hija de piel tan blanca como la nieve, labios rojos como la sangre y pelo negro como el ébano!"
Aparte de la película, creo que fue en una edición de cuentos del Círculo de Lectores donde leí las historias de Blancanieves, la Cenicienta y alguna más, que desde luego eran bastante más truculentas que las que presentaba Disney - sin dejar por eso de ser todas totalmente recomendables cada una en su estilo.
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