Dentro de las series "turísticas" hoy traigo unas cajas de una serie dedicada a monumentos españoles. La verdad es que las cerillas eran per se no menos interesantes que los cromos, con la dificultad simple de guardarlas de forma conveniente - y lo que abultaban. Aparte el problema lógico de los fósforos, aunque en una época en que fumar no estaba prohibida, la mayoría me llegaban ya vacíos de su contenido.
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