Hace tiempo tenía ganas de traer esta tarjeta que me regaló mi hermano. Se trata del retrato de Mauricio Barrés pintado por Ignacio Zuloaga en 1913. Sobre todo me encanta la vista de Toledo y los esplendidos detalles del cuadro.
Hoy he tenido la sorpresa de encontrarme con el cuadro de frente - y por eso lo traigo aquí - en la exposición que el Prado ha dedicado a El Greco y a su relación con la pintura moderna. Es de mayor formato que lo que yo imaginaba, pero eso solo aumenta el deleite de estudiar sus detalles.
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