Ya hemos visto que era muy popular entre los chocolates utilizar cromos como atractivo para incrementar el interés de los niños por ellos. Hoy justo, leyendo cuentos de Giovanni Guareschi - el autor del popular Don Camilo - he visto uno en que la hija chantajea al padre y como recompensa pide "un kilo de chocolatinas de las que traen cromos" - lo que seguramente fue algo habitual en la época incluso más que el sabor del propio chocolate.
Hoy os presento una nueva serie que estoy completando poco a poco. De momento sólo la última adquisición, pero seguro que pronto podré ponerla con sus compañeros para vuestro disfrute.
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