La última entrega del folleto son el dorso del mismo, en el que se incide en las ideas que daba el texto a base de una lámina - cada una del tamaño de una cuartilla - y en la que el dibujante llega a su máxima inspiración. Especialmente me gusta la primera, con esa mezcla de oriental y estilización que tanto se prodigaba en la época.
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