Hablamos mucho de la violencia que genera la televisión y el cine - y estoy de acuerdo en que es realmente una mala influencia en muchas ocasiones, pero viendo este cromo me parece que el tema no es de ahora, sino que viene desde los primeros tiempos de la humanidad - y el coleccionismo.
Frente al Tarzán de cine y al de Disney recomiendo la lectura de la novela original de Edgar Rice Burroughs (como en general cualquiera de los llamados clásicos juveniles). Ya mencioné a Tarzán junto con Ayla del Clan del Oso Cavernario, y he repasado hace poco las dos novelas comprobando que no estaba equivocado en comparar a los personajes porque los dos son presentados como superhumanos en comparación con el medio - y las razas - donde y con quien viven.
Por cierto, garantizo al que no lo conozca que la estampa sigue literalmente lo que cuenta la novela.
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