Reconozco que si las aves me han gustado siempre, hay dos a las que siempre he tenido bastante manía. Una de ellas es Calimero, pollo llorón donde los haya, y el otro es el pobre Petete, que me parecía bastante cursi, incluso cuando algunos de los capítulos de su Libro Gordo me podían parecer interesantes.
En un lote de álbumes que compré hace tiempo me encontré varias páginas del álbum que en 1981 publicó la Editorial García Ferré y son las que os voy a traer en los próximos días.
Por desgracia, le faltan las portadillas - y varias hojas - por lo que empezamos directamente por los peces de la primera página
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